Jesús te ama. Él  quiere que lleves todas tus preocupaciones, tus miedos y tus dudas a Él. Si estás pasando por algún problema mental, Jesús puede sanar tu salud mental. Si tu espíritu está deprimido, perdido o sin esperanza, Jesús le dará vida. Él puede restaurar tu corazón, tu alma y tu mente. Cualquier cosa por la que estés pasando, dáselo todo a Él, ponlo en sus manos. 

Jesús es un sanador. En las Escrituras encontramos que Jesús sana a los enfermos (Mateo 8:16). Estos relatos de las curaciones de Jesús no separan las enfermedades físicas, ni las mentales, sino que incluyen la curación de cualquier persona con cualquier tipo de dolencia.

Dios nos ama tanto, que nos dio a su hijo unigénito para salvarnos, para salvarnos del enemigo de este mundo (Juan 3:16). No hay nada demasiado difícil para Dios, a través de Jesús es que llegamos a Dios. Incluso cuando los problemas aparecen hacerse cargo de ti y no desaparecen, para Dios no es imposible. Para ti, tu situación puede parecer imposible, pero para Dios nada, absolutamente nada es imposible. Créelo. 

Mateo 21:21 "Respondió Jesús y les dijo: De cierto os digo, que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis esto que se hace a la higuera, sino también si diréis a este monte , Quítate y échate en el mar; así será."

Hoy, Jesús todavía restaura cuerpos, corazones y mentes quebrantadas. Es hora de cerrar el espacio entre nuestras luchas y de recibir la abundancia que nos ofrece Jesús.

Te invito a arrodillarte allí donde estás. Cierra los ojos, levanta las manos hacia él, y date un momento con él. 

Juan 14:6 Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."